"Training" en Pangandaran

Tras un mes sin dar señales de vida, ya iba tocando actualizar el blog. Lo primero quiero decir que la ausencia ha estado más que justificada, pues practicamente desde que llegué no he tenido mucho tiempo libre.

Mi viaje comenzó el 28 de enero, yendo de Madrid a Singapur, con una pequeña escala en Doha (Qatar). El motivo de ir a Singapur, donde estuve día y medio, era para conseguir mi "Bussiness Visa" para Indonesia. El caso es que en este primer viaje a Singapur me fue imposible conseguirlo ya que mis papeles todavia no estaban listos, asi que que esta semana pasada me tocó volver, para ahora sí tener otro visado más junto con todos los de África, en el que ya es mi Pasaporte más viajero de todos los que he tenido hasta ahora.

Reparto de Pasaportes (una vez hechos los tramites) en Singapur.

Tras Singapur mi siguiente destino fue ya Indonesia. Primero volé a Jakarta donde estuve un día, ya que tuve que pasar un reconocimiento médico aeronáutico, primer paso para poder solicitar la conversión de mi licencia Europea por una licencia Indonesia; y después volé a Pangandarán.

Pangandarán, es un pequeño pueblecito costero situado en la parte sur-oeste de la isla de Java. La dueña de la empresa es originaria de aquí y es aquí donde están las oficinas centrales de la empresa y el departamento de formación.

Localización de Pangandarán  - Abajo a la derecha.
(Vista de la parte occidental de la Isla de Java).

Playa de Pangandarán.

Indonesia esta localizada en una zona volcánica bastante activa, donde no es raro que cada cierto tiempo ocurra algún terremoto. En julio de 2006, hubo un terremoto submarino de 7,7 en la escala de Ritcher muy cerca de Pangandarán, el cual provocó un tsunami que causó importantes pérdidas materiales y cientos de muertos y desaparecidos.

Señal de advertencia junto a la playa.

El complejo donde estoy es bastante grande y no está nada mal. Está dividido en varias partes: el edificio donde están las clases y los simuladores y donde se realiza el entrenamiento; el hotel, donde está el comedor y hay habitaciones principalmente para los managers e instructores; otro edificio llamado Arman Building, que es donde yo tengo mi habitación; y otra parte algo más residencial, que es donde residen los dueños cuando están por aquí.

Entrada a Susi Air Compound.

Recepción del Hotel.

Piscina.

 Vista del Hotel y la Piscina desde el edificio de simuladores y clases.

Una de las cosas que de primeras llaman la atención, es que en determinados edificios del complejo hay que quitarse los zapatos para entrar, por lo que la puerta parece un puesto de zapatos de un mercadillo.

Zapatos en la entrada de uno de los edificios.

 

A la izquierda: Armand Building, el edificio donde yo estoy alojado.

 

Al fondo a la izquierda, está mi habitación.

Los sofas y la tele en una de las zonas comunes.

Mi habitación.

Bonitas vistas desde una de las zonas del complejo.

 

Como decía antes, desde que llegué no he tenido mucho tiempo libre. La formación está siendo bastante intensa, con ocho horas de clase de lunes a sábado y teniendo unicamente el domingo libre. A parte de todas las horas de clase, me ha tocado estudiar bastante por mi cuenta por lo que ha habido días en los que me faltaban horas para hacer todo lo que tenía pendiente.

Descanso entre clase y clase. 

De todas formas, aunque bastante cañera, estoy muy contento con la formación, ha estado muy bien. En mi caso concreto hacía bastantes años que no me tocaba ponerme a estudiar en serio temas de aviación,  asi que me ha venido muy bien refrescar. A parte de que aquí todo aquí es nuevo para mi: nuevo país, nuevo avión, nuevo tipo de operación, nuevos procedimientos,... 

Este jueves hice el último exámen, y con él ya he terminado la parte teórica del curso. Ahora a lo largo de esta próxima semana empezaré la parte práctica, que consiste en 4 horas de vuelo más un examen. Una vez terminadas estas horas de vuelo, el curso se dará por terminado y me mandarán a la que será mi base durante los próximos dos meses: Sumatra, Borneo, Timor o Java.

Mis cuatro compañeros de promoción junto a nuestro instructor,
bajo el ala de la Cessna Caravan.

¡¡Hakuna Matatata!!