sábado, 18 de mayo de 2013

Balikpapan - Kalimantan - Borneo

Tal y como os conté en las entradas anteriores, mi primera base como piloto en Susi Air ha sido en Balikpapan (Kalimantan), en la Isla de Borneo. Esta isla es la tercera más grande del mundo, y esta dividida en tres partes, cada una de las cuales pertenece a un país diferente: el Sultanato de Brunei, Malasia e Indonesia.

Isla de Borneo.


Paisaje de la costa de Borneo.

Campos Indonesios.

La indonesios se refieren a la isla en bahasa indonesio como Kalimantan. Sin embargo, para la gente de fuera de Indonesia, Kalimantan es la zona que Indonesia ocupa en Borneo. Su superficie es del 73% de la isla, y tiene una población aproximada de 14 millones de habitantes.

Localización de Borneo, respecto del resto de Indonesia.

No es el Ebro, pero se le parece.

Paisaje aproximandonos a Tarakan.

Amanecer, volando hacia el norte de Kalimantan.

 Meandros y más meandros.

La base de Susi Air en Kalimantan vuela al norte, sur, centro y este, dejando los vuelos de la parte oeste para la base que la compañía tiene en Jakarta. La base principal está en la ciudad de Balikpapan, aunque en el norte existen otras sub-bases donde tenemos aviones basados permanentemente y cada cierto tiempo van moviendo tripulaciones a esas zonas (Samarinda, Malinau y la isla de Tarakan).

Aeropuerto de Samarinda, dejándose ver entre las nubes.

 Temindung - Samarinda.

Balikpapan es una ciudad portuaria, localizada en la costa oriental de la Isla de Borneo. Es una ciudad rica en recursos y es conocida por su madera, la minería, el petroleo y sus plantaciones de palmeras. La población de Balikpapan, supera el medio millón de habitantes, siendo la segunda ciudad más grande de Kalimantan tras Samarinda.

Mina a cielo abierto en Kalimantan Oriental.

Y otra mina más...

Plantación de Palmeras perfectamente alineada
De estas plantaciones se obtiene aceite de palma, y combustible biodiesel. 

El ritmo de vida de la base de Kalimantan es un poco frenético. En total entre comandantes y copilotos, hay cerca de 50 personas basadas aquí, lo que conlleva algún que otro problema logístico. La compañía dispone de varías casas alquiladas en Balikpapan, dos casas en la ciudad de Malinau, una casa en Samarinda, y otra más en la isla de Tarakan.

Descanso de dos tripulaciones entre vuelo y vuelo en Malinau.
(Un húngaro, dos sudafricanos y un español).

Pantallas de información en el aeropuerto de Tarakan.

Creo que anteriormente ya conté que en esta compañía mientras eres copiloto vas rotando entre las diferentes bases repartidas por todo Indonesia. Una vez que alcanzas el puesto de comandante, te destinan permanentemente en una de las bases y es por fin cuando ya tienes una habitación tuya donde poder tener tus bártulos en vez de ir siempre con la maleta acuestas. De momento toca seguir esperando y cargando con mis cosas...

Mis inseparables compañeras de viaje desde 
hace unos cuantos meses, mi maleta y mi mochila.

En la base principal de Balikpapan, las habitaciones están bastante justas y al estar las tripulaciones constantemente moviéndonos entre las diferentes bases, a parte de vivir con la maleta a cuestas, toca ir cambiando de habitación cada poco tiempo. En Balikpapan, para organizarse lo mejor posible, hay una pizarra en cada casa donde aparecen todas las habitaciones y quien es el comandante permanente que tiene cada una de las habitaciones, y en el caso de que este fuera que día vuelve. Los copilotos mientras tanto tenemos que ir a la caza de habitaciones libres cada vez que estamos de vuelta. En las otras bases de Kalimantan las habitaciones no están tan justas y no existen estos problemas.

 
Organización logística de las habitaciones en una de las casas de Balikpapan.

Tras estar varias semanas haciendo el training, ha sido aquí en Kalimantan donde he aprendido la operación real de la compañía. En las seis semanas que he estado aquí, he volado cerca de 140 horas de vuelo; teniendo algunos días que estar pendiente de no sobrepasar el máximo tiempo que legalmente estoy autorizado a volar (40 horas por semana y 100 horas en los últimos 30 días).

Por primera vez en mis doce años por los aires, volando con una comandante.

Los tiempos de escala entre vuelo y vuelo suelen ser bastante ajustados. La compañía quiere que los hagamos en 10 minutos, lo cual es practicamente imposible pues hay que descargar al pasaje y las maletas, cargar la carga y los pasajeros del siguiente vuelo, preparar la carga y centrado del avión, volver a revisar rapidamente el avión y en algunos casos repostar más combustible. Aun con todo esto, los tiempos no se suelen ir mucho y si todo va bien entre un aterrizaje y el siguiente despegue no suelen pasar más de 20 minutos.

Cessna Caravan aparcando en la plataforma de Tarakan.

Mejor aparcado imposible (fui yo, jeje).

Welcome to Malinau - Selamat Datang Malinau

Preparando la carga y centrado del avión. 
(Menos mal que los smarphones facilitan bastante el trabajo).

Disfrutando de un "Pepper Beef" una vez alcanzada la altura de crucero.
 
  ¡Qué aproveche!

Bordeando una tormentilla de vuelta hacia Balikpapan.

Esta última semana he estado de tour por el norte, más concretamente en Tarakan, volando a diferentes destinos entre ellos algunas pistas de montaña bastante chulas y divertidas. Pero lo mejor de todo ha sido que estos días mi comandante ha sido Ernesto, un piloto español que lleva por aquí un par de años; tras estar todo el tiempo hablando en inglés en la cabina resulta extraño poder hacer los briefings en castellano (las checklist lo intentamos un día pero la fuerza de la costumbre lo hizo imposible).

Long Apung Airport.

Con mi Spanish Captain.

Una de las cosas que aproveche para hacer estos últimos días por Tarakan fue ir una reserva natural donde si tienes suerte puedes ver monos narigudos en su habitat natural, estos monos son endémicos de la isla de Borneo. A Ernesto (que vino conmigo) y a mi nos costó un rato dar con ellos, pero cuando ya pensabamos que no ibamos a tener suerte, nos encontramos a un grupo grandecillo que estaban de relax comiendo unos platanos y nos pudimos hacer unas fotos con ellos.

Al principio nos daba cosa acercarnos...,

... pero al final nos pusimos a unos 5 o 6 metros de los monillos.

Una de las grandes ventajas de esta base, es la buena programación que tienen los pilotos. Durante seis semanas estas currando sin parar, pero la recompensa es bastante buena, pues tras terminar el tour te corresponden dos semanas de días libres. Así que si alguien quiere algo de mi, a partir del martes que viene que es cuando termino mi tour, podrá encontrarme en Bali o en las Gili Islands. Tras cuatro meses viviendo por y para la compañía, creo que me merezco un pequeño descanso, jeje.

¡¡Hakuna Matata!!