Parece
que la temporada alta de trabajo ya ha llegado a Malawi. Mirando la vista atrás,
en las tres últimas semanas apenas he dormido en mi casa de Lilongüe 5 días, el
resto he estado de airstrip en airstrip, y de lodge en lodge; lo cual es muy
divertido y está bastante bien, pero también se agradece estar un par de días
seguidos en casa. De todas formas y por lo que me han dicho está va a ser la
tónica general desde ahora hasta octubre.
Apenas
sin darme cuenta, ya he cumplido tres meses por tierras africanas. Aterricé en
Malawi el 29 de enero, y en este tiempo he volado lo que no está escrito...
Mi primer vuelo en África el 31 de enero,
con mi amigo y compañero Antonio.
Todas estas horitas han dado mucho de si, he viajado prácticamente por todo Malawi, he
visitado algunas ciudades de Zambia, he vuelto a volar con paracaidistas, he
ido a Zimbabwe en busca de pollitos,… y he hecho algunos otros vuelos curiosos
que también merecen ser mencionados en el blog.
SKYDIVE SHOW JUMP EN BLANTYRE
El
primer fin de semana tras mi llegada a tierras africanas ya me tocó marcharme
fuera de Lilongüe; y es que el 4 de febrero con motivo del día internacional de
la lucha contra el cáncer, había varias actividades en Blantyre entre las que
destacaba un salto de exhibición de varios paracaidistas en el que yo fui el
piloto.
“Luchemos contra el Cancer”
Pancarta que
durante el salto uno de los paracaidistas llevó enganchada a su pierna.
El
vuelo en si no fue nada del otro mundo, pero por mi parte lo considero curioso
por dos razones.
- Me estrené volando completamente solo en África, justo en este vuelo. Pues aunque despegué con tres paracaidistas, una vez éstos abandonaron el avión yo era el único a bordo del mismo.
- Fue mi primer vuelo de paracaidismo en un avión de ala baja (en una Piper Cherokee Six). Hasta ahora toda mi experiencia en el mundo del paracaidismo había sido en aviones de ala alta (aviones cuya ala está situada por encima de la cabeza del piloto y no a media altura o a los pies).
Manga de viento en la zona de aterrizaje de
los paracaidistas.
“Yo me hago mis propias exploraciones
mamarias, ¿Y tú?”
Camiseta que me regalaron los organizadores del evento
(Menos mal que al final conseguí cambiarla por otra).
EVACUACIÓN MÉDICA DE LA MADRE DE UN
MINISTRO
En
mi anterior trabajo en España, uno de los aviones que solía volar era una Piper
Seneca, un avión bimotor con cinco plazas para pasajeros más la del piloto. Ese
mismo modelo de avión (aunque un poco más antiguo) también lo tiene mi actual
empresa, así que apenas dos semanas después de llegar me pusieron a volarlo.
Después de hacer un corto vuelo de prueba para aclimatarme al mismo (muchos de
los interruptores y algún que otro instrumento, cambian de lugar según el año
de fabricación del avión), hice mi primer vuelo en actividad comercial, el cual
fue la evacuación médica de la madre de un ministro del (anterior) gobierno,
desde Karonga (una pequeña ciudad al norte de Malawi) hasta Lilongüe.
Con la Piper Seneca de Nyassa 7Q-BAT
Vuelo en solitario de Lilongüe a Karonga.
Dos horas volando solo, da para hacer bastante el tonto.
El
vuelo resultó ser todo un evento en Karonga y había multitud de gente esperando
ver tanto el aterrizaje, como el despegue. Yo nunca antes había hecho una
evacuación médica y me resultó bastante curiosa. Habíamos quitado dos asientos
para poder poner allí una camilla/colchón y así poder trasladar cómodamente a
la paciente. Lo de cómodamente es por decir algo, porque la Piper Seneca no es
un avión preparado para este tipo de vuelos y era algo peculiar ver la
configuración final del avión con la camilla/colchón y todas las pasajeras,
pues a parte de la paciente, también volaron la nuera de ésta y dos
enfermeras. Muchísima gente que ayudo a introducir en el avión a la enferma, se
dedicó después a sacar fotos del interior; a mi, puesto que la pobre señora parecía
estar bastante enferma no me pareció lo más oportuno, es por eso por lo que ahora no puedo
poner ninguna foto de dicho vuelo.
Al
llegar a Lilongüe una ambulancia estaba esperando a la pobre señora para trasladarla
del aeropuerto al hospital. No se si al final se recuperaría, pero tal y como
yo la vi durante el vuelo, la verdad es que estaba bastante jodidilla.
ATERRIZAJE EN SALIMA
Este
vuelo, en circunstancias normales, no tendría porque aparecer en esta lista
sino fuera por como se desarrollo el mismo y por el sitio en el que terminamos
aterrizando.
Como
he dicho otras veces durante la temporada de lluvias, aquí el tiempo es
completamente impredecible y en cinco minutos puedes pasar de estar viendo un
sol radiante a vivir en primera persona el Diluvio Universal. Estábamos a
principios de marzo y a otro piloto y a mi nos programaron un vuelo de aerotaxi
de Blantyre a Lilongüe. Aun yendo dos pilotos, yo iba ser el piloto al mando en
ambos vuelos. Cuando el tiempo está revuelto y si la disponibilidad de trabajo
lo permite, intentamos ir dos pilotos para que mientras uno vuela el otro le
asista con el resto de trabajo (principalmente llevar las comunicaciones y
ayudar con la navegación).
En
el vuelo de posicionamiento de Lilongüe a Blantyre ya pudimos comprobar que el
tiempo estaba mucho más “revuelto” de lo que los informes meteorológicos
indicaban.
Nubes bajas de camino a Blantyre.
Por mi cara se puede deducir que no era un
vuelo fácil.
Tras
esperar a nuestros pasajeros en Blantyre más de una hora (es lo que tienen los
vuelos de aerotaxi: el cliente manda), llegaron y pudimos despegar. La duración
del vuelo entre estas dos ciudades es de aproximadamente una hora, y nuestros
pasajeros tenían un vuelo a Johannesburgo apenas dos horas después. Durante la
primera media hora, aunque con gran parte del cielo cubierto, el vuelo se
desarrollo sin contratiempos; pero a partir de la mitad del trayecto nos
tuvimos que desviar de nuestra ruta para evitar un “muro de tormentas” que
teníamos delante. Descendimos y nos dirigimos hacia el lago, pues normalmente
la meteorología encima del lago suele ser mejor que sobre tierra firme. Una vez
en el lago seguimos hacia el norte intentando encontrar un hueco para poder
continuar con rumbo hacia Lilongüe. Finalmente encontramos una zona donde la
meteorología estaba mejor y pudimos proceder hacia el aeropuerto, pero cuando
estábamos tan solo a unos 15 kilómetros de distancia volvíamos a tener otra
barrera de tormentas imposible de cruzar, además justo en ese momento escuchamos
por la radio que aviones de pasajeros de las aerolíneas Kenyan Airways y South-African
Airways estaban frustrando sus aproximaciones al aeropuerto de Lilongüe
debido a las condiciones meteorológicas. Descartada la opción de seguir
intentando llegar a nuestro destino y estando completamente rodeados de
tormentas decidimos proceder a uno de nuestros alternativos, el airstrip de
Salima.
Para que os hagáis una idea de la situación
en la que estábamos.
El
airstrip de Salima está al este de Lilongüe a la orilla del lago. Es una pista
de hierba principalmente utilizada por los militares y aunque la superficie de
la misma esta en buenas condiciones, de noviembre a abril al no ser apenas
utilizada se vuelve “un poco salvaje”.
Además y tal y como ocurre en otras airstrips el acceso a la misma no esta
vallado por lo que allí te puedes encontrar desde gente, hasta vacas, cabras u
otros muchos animales pastando, que es lo que nos sucedió a nosotros. Una vez
llegamos a Salima, tuvimos que hacer tres pasadas a poca altura de la pista
para indicar a toda la gente que por allí se encontraba, que nuestra intención
era aterrizar y que despejaran la pista.
Ese día fuimos la atracción de todo Salima.
Rodada que dejamos en la hierba al
aterrizar
¿Pero como c#ñ# he llegado yo aquí?
Un aparcamiento poco habitual.
Esta pandilla de niños no se separó del
avión en las 4 horas que estuvimos en Salima.
Con
nuestra autonomía de vuelo un poco menguada, y tal y como estaba el tiempo,
decidimos que lo mejor era repostar el avión por lo que nuestra compañía nos
envió un coche desde Lilongüe con un bidón de gasolina. Tras tres horas de
espera y una hora más de repostaje, el tiempo parecía haber mejorado así que con
el coche que nos había traido el combustible hicimos varias comprobaciones de
la superficie de la pista a alta velocidad que además también sirvieron para aplanar
un poco la hierba, decidimos despegar y ya por fin volar hacia el aeropuerto de
Lilongüe.
Así estaba el tren de aterrizaje al
aterrizar en Lilongüe.
Hasta
ahora ésta ha sido la peor experiencia (y espero que última, aunque lo veo
difícil), que he tenido con la meteorología en África. La conclusión más
importante que sacamos mi compañero y yo
al llegar, fue que a partir de ese momento ya nos podíamos sentir unos auténticos
Pilotos, pues hasta conseguimos que nuestros pasajeros pierdan sus
conexiones… ;-)
ANUNCIO PARA “SAVE THE CHILDREN”
A
mediados de marzo, tuvimos por Lilongüe a una agencia de publicidad
Estadounidense que vino a grabar un anuncio para la ONG “Save the Children”. La
idea global del anuncio que tenían, era la de mostrar como una pequeña maleta
(la cual se suponía que tenía ayuda en su interior) viajaba desde Estados
Unidos hasta una pequeña aldea de África.
Para
llevar a cabo su idea contrataron nuestros servicios, pues querían rodar tomas
de la maleta embarcando en un pequeño avión y de la misma maleta en vuelo;
además de aprovechando la situación realizar también tomas aéreas de la maleta
mientras era transportada por un todoterreno hacia la aldea final que saldría
en el anuncio.
Cámara que utilizaron para grabar el
anuncio.
Lo
gracioso de todo esto es que yo fui al aeropuerto para volar, y sin comerlo ni
beberlo a parte de piloto también me tocó hacer de actor. Tuve que firmar un
documento donde daba el consentimiento a utilizar mi imagen, pues como piloto
del avión iba a aparecer en el anuncio: en primer lugar firmando la
documentación de la supuesta carga que iba a transportar, y luego volando con
la maleta ya en el interior.
Con los técnicos y la maleta embarcados en
mi avión.
Tras
grabar las tomas en las que yo salía, tanto en tierra como en vuelo, aun
hicimos otro vuelo más para grabar desde el avión a un todoterreno
transportando la famosa maleta, por una carretera africana hacia una aldea.
Este vuelo fue bastante divertido pues, estábamos volando bastante bajo,
persiguiendo un coche, con la puerta abierta, y con los técnico sentados en el
suelo enganchados al avión con arneses (por si las moscas…).
Parece ser que tanto ellos como yo nos lo
pasamos bastante bien.
Dentro
de un par de meses tendré que empezar a hacer alguna búsqueda por youtube de
los diferentes anuncios de “Save the Children”, a ver si consigo encontrar
éste en concreto. Según me dijeron iba dirigido al mercado norteamericano, por lo que dudo
mucho que me veáis por las televisiones europeas, aunque quien sabe…
VUELO DE RENOVACIÓN DEL CERTIFICADO DE
AERONAVEGABILIDAD
El
Certificado de Aeronavegabilidad básicamente es como la I.T.V. (Inspección
Técnica de Vehículos) de los aviones. Una vez al año la autoridad del país de
matriculación del avión tiene que comprobar que el avión está aeronavegable, es
decir que todos sus componentes (motor, instrumentos, fuselaje,…) se encuentran
en buenas condiciones para realizar vuelos.
Aquí es algo diferente, y lo pude comprobar a finales de marzo cuando uno de nuestros aviones tenía que renovar su CdA. Lo curioso en si, no es el vuelo de prueba que hubo que hacer, sino que tuvimos que meter lastre en el avión para alcanzar el peso máximo de despegue. El lastre consistía en unas bolsas de tierra de 20 kilogramos cada una, que junto con el peso de los dos pilotos que volamos y el del combustible nos daba los 1.360 kgs. de peso máximo autorizado para este avión.
Lastre en los asientos de pasajeros. Había que repartir el peso.
Compartimento de carga.
Una vez en vuelo tuvimos que seguir un pequeño formulario donde se iban detallando las maniobras a hacer y los parámetros que debíamos comprobar. Una de las maniobras más divertidas fue la de llevar el avión a Vne (Never Exceed Speed), para que me entendáis es algo asi como la máxima velocidad estructural a la que está permitido que vuele el avión. Para ello desde una altitud de unos 2.500 metros sobre el suelo, iniciamos un descenso en picado hasta alcanzar los 171 kts. (unos 315 km./hora) de Vne de este modelo de avión en concreto.
UNAS RUEDAS PARA AIR MALAWI
Air Malawi es la compañía aérea nacional de Malawi. Dispone de dos aviones: un ATR-42 y un Boeing 737. Principalmente sus vuelos son rutas regionales de corto alcance por Malawi y por paises limítrofes (Zambia, Zimbabwe y Mozambique). Yo nunca he volado con ellos pero si para ellos.
Una tarde, justo antes de semana santa, recibimos una llamada en la que un representante de Air Malawi nos pedía presupuesto para hacer un vuelo de urgencia a Harare, pues habían tenido un reventón de la rueda de morro aterrizando con el ATR, y tenían el avión parado allí. Al final, aceptaron el presupuesto y aunque por las horas a las que nos llamaron nos fue imposible volar esa misma tarde, al día siguiente a las 6 de la mañana estabamos despegando a Harare con las ruedas de recambio, herramientas por doquier y dos ingenieros a bordo del avión.
Las dos ruedecitas que nos tocaba transportar.
Al llegar a Harare, estaban esperando como agua de mayo a los ingenieros que llevabamos para que se pusieran al "tajo" y poder retomar lo antes posible las operaciones; asi que practicamente nada más parar el motor y bajarse del avión los ingenieros ya estaban puestos en faena.
Los ingenieros y mecánicos ya puestos en faena en Harare.
Una vez en Harare nuestro
trabajo ya habia terminado, asi que tras pagar las tasas aeroportuarias
en menos de media hora ya estabamos de nuevo volviendo a Lilongüe. Lo
gracioso fue, que justo a mitad de camino el ATR de Air Malawi nos
adelantó. Habían cambiado la rueda con bastante rapidez y como su velocidad era mayor que la nuestra nos habían alcanzado.
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Como veis no me puedo quejar del tipo de vuelos que hacemos, a parte de viajar bastante y a muchos sitios, también hay vuelos curiosos y que se salen un poco de la rutina, lo cual siempre es de agradecer.
Nyassa Pilots
¡¡Hakuna Matata!!
Sergio!
ResponderEliminarSoy Alex! me alegro de que te vaya todo tan bien!
Me dijo Jorge lo del blog hace unos días y ya me he puesto al día (he tenido un par de guardias relajadas) leyendome todas tus entradas!
Yo tb me piro de casa! no tan lejos xo tb a "Africa"! me voy a vivir a Santa Cruz de Tenerife! gran oferta, gran hospital! así q a pesar de las cosas q habia en la peninsula me la he jugado (no tanto como tu, xo un poco si!)
Así que si con el avión te pasas un día tienes casa!
Un abrazo y que siga todo tan bien!
pd: no hay chicas en Malawii?
Hola Sergio soy Jesús Andrade, disfruto mucho leyendo tus aventuras por africa no solo eres un buen piloto además un buen escritor, creo que cuando vuelvas podrías escribir un libro titulado Memorias de Africa o algo parecido por que ese titulo ya esta cogido.
ResponderEliminarPor cierto antes has comentado que vas de airstrip en airstrip, ósea eso te convierte en un pilot Stripper como yo jajajaja. Bueno que sigas tan bien como hasta ahora un abrazo